Negrillico de
Abejera,
símbolo de todo un
pueblo,
has empezado a ocupar
el anaquel del
recuerdo.
En todos los
corazones
se te ha levantado un
templo
y en él estás como
icono
por el que no pasa el
tiempo.
Tú fuiste testigo
fiel,
aunque anclado en el
silencio,
de labores y fatigas
de canciones y
gorjeos.
Cuántos calores y
fríos
de veranos y de
inviernos;
cuántas ilusiones
verdes
que primaveras te
hicieron.
Tú que naciste y
creciste
en el corazón de un
pueblo
y conquistaste el
cariño
de todos, niños y
viejos,
has ido viendo pasar
por las barandas del
sueño
olas de generaciones
con rauda espuma de
tiempo.
Cuántas veces
taparías
con tus vegetales
dedos
tus orejas, por no
oír
las voces en los
Concejos.
Aquellas voces que al
Castro
llegaban en forma de
ecos
y el Castro las
repetía
después a los
Mayaderos,
y a la Raya Carbonera
a la Furnia y al
Iyuelo;
y no digo hasta el
Casal
porque dirán que exagero.
Voces que todo
arreglaban
pues llegaban hasta
el cielo
y el glorioso san
Antón
ponía a todo remedio.
Cuántos viste
bautizar
y presenciaste el
jaleo
que para coger
confites
formaban los
rapazuelos.
A cuántos viste casar
entre ilusiones y
anhelos
entre campanas y
cohetes
que iban trenzando
sus ecos.
A cuántos viste salir
camino de Villareo
en postura horizontal
dejando atrás muchos
duelos.
Todo fue escrito en
tus hojas,
hojas que ha llevado
el viento
y con zapatos de
olvido
las irá pisando el
tiempo.
Descansa en paz,
negrillico,
que Dios te lleve a
su cielo
y una gloria vegetal
coloque en tu tronco
viejo
como una medalla de
oro
cuyos vívidos
reflejos
rebosen por las
rendijas
del baúl de los recuerdos.Agradecemos a Angel Ferrero (Sesnandez) que haya dedicado tan bellas palabras al negrillico y al pueblo de Abejera, y que nos haya permitido publicarlas en este blog.
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Foto: Santiago Palacios Blanco; "negrillico verdecido y abejerucos engalanados a su sombra" |
Me encantan los olmos, o como se llaman vulgarmente en Zamora, negrillos. En mi pueblo, Brime de Sog, todos los grandes negrillos se secaron por la enfermedad. Los recuerdo como una parte de mi niñez y adolescencia.
ResponderEliminarEn una ocasión, hace unos 10 años, estuve en Abejera y me sorprendió ver ese majestuoso olmo, tan verde y com esa buena salud. Cuidadlo, es un patrimonio cultural de inmenso valor.
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